La peli que no has visto: Ink

Pues como me gusta el cine más que comer ñoquis (lo cual es muchísimo), de vez en cuando hablaré de pelis que me hayan parecido geniales pero que por lo general no las conoce ni la madre del director. Y yo, que soy muy amable con esos directores anónimos, y como al igual que sus madres no me sé ni sus nombres, les promociono las pelis en un blog que nadie lee. De nada, simpáticos hombrecillos que se encargan de decir a los actores lo que tienen que hacer.

Por ejemplo, nadie conoce Ink, una peli la hostia de independiente que descubrí por pura casualidad en esa gran web que todos amamos. El caso es que me llamó la atención el cartel, y al final resultó que no era el típico truño de serie B, sino una especie de cosa rarísima rodada con cuatro duros. Luego leí el argumento (aconsejo ver la peli sin leerlo) y me hice una idea de lo que podría encontrarme, pero al final no se parecía nada a lo que imaginé.

Spoilearé un poco el principio basándome en mi memoria de mierda. Tenemos a una niña y a su padre, y se quieren, aunque claro, el padre trabaja demasiado y las cosas no son tan bonitas como deberían. De la madre no me acuerdo, ni siquiera se si sale, pero en cualquier caso no era muy importante. La peli empieza por la noche, cuando aparecen dos grupillos de gente invisible, unos que van vestidos de hippies y se les da de muerte el parkour (los "buenos"), y luego esos señores de la foto de arriba (a los que llamaremos "los malos", sin animo de ofender), que son muchos y todos llevan gafas de señor mayor. Pues bien, resulta que los hippies se encargan de meter sueños bonitos en la mente de la gente mientras duerme, y los malos hacen lo mismo pero con las pesadillas. Y ahora volvemos con la niña, quien al igual que todo el mundo está tranquilamente durmiendo. Entonces, no recuerdo muy bien si antes o después de que le metan el/la sueño/pesadilla en el coco, aparece un tipo al que se le da el parkour aun mejor que a los hippies, y eso que va vestido con una especie de gabardina negra, vieja, arrugada y mugrienta con capucha. Por supuesto la capucha es un complemente ideal para aumentar la misteriosidad del personaje. Y ah, también tiene una nariz enorme directamente robada a alguna bruja de cuento estándar.

"Oye, ¿tu amigo es guapo?" "Bueno, la verdad es que es bastante simpático..."

Pues resulta que este señor tan fácil de mirar se cuela en la casa de la niña, y la secuestra, o más bien secuestra a la parte de la niña que vive en el mundo de lo sueños, o su alma, o... yo que sé. El caso es que los hippies intentan detenerle, pero tras recibir una paliza bien bonica de parte del señor de la nariz, este consigue llevarse el espíritu, alma, loquesea de la niña con él hacia el mundo de los sueños. A partir de aquí tendremos a los hippies buscando a la niña, a Ink (que sorprendentemente es el nombre del tío de la capucha) dando vueltas con la niña por sueñolandia, a los malos intentando hacerse con la niña a toda costa y al padre de la niña un tanto mosqueado porque cuando volvió al cuarto de su hija se la encontró un tanto comatosa (por lo de que le han robado el alma pero su forma física sigue intacta, lo típico).

¿Y como coño puede estar bien esta pedazo de rayada? Pues por personajes como el padre, por un guión interesante y original, por escenas simplemente geniales como la revelación del final, y que coño, por la valentía de un grupo de personas a rodar algo tan extraño y que no haya salido una basura enorme. Vamos, que recomiendo esta peli, aunque solo sea por variar un poco.