jueves, 12 de abril de 2012

La peli que no has visto: Rare Exports


Hay un festival al que siempre he querido ir, pero parece que nunca podré, sobre todo teniendo en cuenta que cada año la calidad media baja mogollón (en parte por culpa de ciertos señores que se empeñan en brillar a la luz del sol en lugar de morir calcinados). El caso es que hace un par de años Rare Exports puso a la gente palotísima, y lo cierto es que no me extraña. Quizás no fuera la mejor, no puedo saberlo, pero lo cierto es que la historia de un Papa Noel maligno y todo poderoso enterrado en una montaña durante siglos tiene su gracia.

Como es una peli navideña, el prota es un niño. Se llama Pietari, lo que le convierte, posiblemente, en el niño con el nombre más feo de la historia del cine mundial, aunque quizás influya que el nombre sea finlandés, o ruso, o yo que coño sé, lo que quiero decir es que si a un moscovita le dices que te llamas Jose Miguel lo mismo se mea. Pues bien, Pietari y su amiguito gilipollas (todo un logro el personaje de este niño, desde que aparece en pantalla ya quieres verle arder) suben a la montaña de su pueblo. En la cima resulta que hay unos señores obreros haciendo una excavación de esas que emocionarían a Indiana Jones, y ven como un hombre pequeñín da un discurso sobre lo importante del descubrimiento que allí se hará, ya que por lo visto tienen pensado desenterrar a nuestro querido gordo navideño. Esto mosquea mucho a Pietari (¡Debería ser ilegal decirlo en voz alta!), porque por lo visto hay una antigua leyenda sobre un Santa Claus cruel que más que a repartir regalos, se dedicaba a secuestrar, cocer y azotar niños. No hace falta mencionar que este tema le toca muy de cerca a Pietari, porque él, casualidades de la vida, ¡es un niño!

¡Niños con escopetas! ¿Que más se puede pedir?
Así que tenemos a un niño cagado de miedo porque no quiere que Santa Claus le cueza, luego está el padre del niño, una especie de cazador-carnicero muy muy machote que obviamente no hace ni puto caso a su querido churumbel con nombre ilegal cuando este le cuenta que el comunista navideño quiere raptarle para azotarle como si no hubiera mañana, y mientras tanto ocurren cosas malas, como gente que desaparece, animales que se mueren, tristes historias familiares y un señor mayor en bolas tope resistente. Se podría decir que es la peli perfecta, pero no lo es, claro, aunque eso no quita que sea genial.

En el apartado de "muy bien, señores" tenemos cosicas como la fotografía, muy oscura durante toda la peli, lo cual es un puntazo teniendo en cuenta que es una bonita historia navideña. A Pietari, pese a lo apocalíptico de su nombre, le interpreta bastante bien el niño, y los demás personajes, básicamente señores de pueblo que se han criado en las montañas cazando renos, tampoco lo hacen nada mal, sobre todo porque han cogido a tipos con barba y mirada de cabrón, lo cual ya ayuda a que te creas sus personajes. Y cuando cogen las escopetas ni te cuento. En cualquier caso los personajes de esta peli se pueden contar con los dedos de las manos, así que solo faltaba que lo hiciesen mal.

Y esto, hijo mío, es lo que comunmente se conoce como putada
















En cosas malas... paso de decir nada. Me ha parecido una peli sobre todo original, por la historia que cuenta y por como está desarrollada. Aunque eso de coger temas bonicos y corromperlos parece que se está poniendo ultimamente muy de moda (saliendo casi siempre mierdacas), pero hay que tener en cuenta que esta peli parte de un cortometraje que tiene ya sus nueve añitos. ¡Entonces es originalmente anticuada! Sí, bueno, lo que quiero decir es que es básicamente divertida, la trama es rara y oscura, y pese que al final quizás decepcione un poco por lo típico que piensa uno de "madre mía la que se va a liar, tío" pero que al final no se lia tanto, creo que merece mucho la pena, entre otras cosas porque si se la enseñas a tu sobrinito de 7 años te vas a echar unas buenas risas a costa de sus lloriqueos. Y eso, señores, es la verdadera felicidad.

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